La solución a los problemas de desgaste comienza por un examen detallado del sistema tribológico con todos los factores influyentes implicados. A partir de esto, pueden deducirse qué condiciones de fricción y mecanismos de desgaste deben reconocerse y cuándo entran en acción.
En la práctica, más de uno de estos efectos estará activo en un momento dado, o se suceden consecutivamente durante el proceso de desgaste. Sin embargo, es habitual que uno de ellos desempeñe un papel predominante en el fallo debido al desgaste.
La experiencia muestra que cada sistema tribológico puede optimizarse si se selecciona el recubrimiento correcto.